Se dice que el cerro de Santa Rosa (en las Proximidades de
la estación del ferrocarril del Cerro de Pasco) muchos años atrás era un
pajonal, donde los pastores emigraban con sus rebaños de vez en cuando. En una
oportunidad se presentaron allí, sucesivamente tres gigantescos toros de
filudas astas, uno de color blanco, otro de rojo fuego y el tercero negro
carbón. El primero, escarbaba el suelo, emitía sonoros bufidos, al ver el
segundo. Se enfrentaron en pelea salvaje.
Cuando este se alejó al ver al tercero coléricamente lo
envistió y se queda dueño del pastizal. No permitía que humano o animal
alguno se aproximara.
La noticia cundió en los lugares aledaños. Afanosos de
cazarlos 30 jóvenes a pie y caballo, con palo, hondas, lanzas, y garrotes se
dieron cita a Santa Rosa. Los cornúpedos al ver a la muchedumbre corrieron
en diferentes direcciones y desaparecieron. El blanco enrumbó a Colquijirca, el
negro por tras de los cerros de Paragsha y el rojo hacia Lourdes. La expedición
los siguió y no pudo localizarlos. Pasó el tiempo y siguió indagando por los
cornúpedos tiempo después en las mismas direcciones, se descubrieron las
minas de Plata de Colquijirca, la de carbón de Goyllarisquizga y la de
cobre y otros minerales de lourdes. Se supo entonces que los toros se habian
convertido en minerales y que los caminos que siguieron en su destino se habían
tomado en filones metálicos de igual especie, respetivamente. Así se originaron
los yacimientos mas importantes de este departamento minero por
excelencia.